El presidente Obama dice que éste es un “año de acción” y anoche dejó muy claro de qué acción estaba hablando.
Tras indicar recientemente que tiene un lapicero y un teléfono y que los puede utilizar para hacer cambios sin la ayuda del Congreso, Obama volvió a la carga con la promesa de llevar a cabo acciones ejecutivas allí donde los legisladores no satisfagan sus exigencias.
Hablar del excepcionalismo americano enfurece a algunos progresistas.
Por ejemplo, el tema llevó a Oliver Stone y al profesor de la Universidad Americana, Peter Kuznick, a escribir un artículo en el periódico USA Today en el que decían que en Washington debería haber un muro con “los nombres de todos los vietnamitas, camboyanos, laosianos y las personas del resto de países que murieron [en la Guerra de Vietnam]”. Eso, indicaron, sería “un monumento conmemorativo acorde con todas las víctimas del ‘excepcionalismo americano’, un lápida para uno de los mitos americanos más peligrosos”.