La pregunta es ¿durante cuánto tiempo debe sufrir Grecia? ¿Cuánto tiempo debe pasar hasta que Grecia tenga una perspectiva razonable de recuperación? Poner sus finanzas bajo control es sólo el primer paso y los registros históricos sugieren que recortar el gasto prepara el terreno para una recuperación más fuerte y rápida; por otro lado, subir los impuestos sólo daña el crecimiento todavía más que ahora y hace que el pedregoso camino hacia la recuperación sea más largo y abrupto.
Los comentarios del secretario de Defensa Leon Panetta la semana pasada fueron muy reveladores de la mentalidad de la administración Obama sobre el régimen legal que gobierna las decisiones de América a la hora de usar sus fuerzas. Durante la sesión ante el Senado, el secretario Panetta afirmó repetidamente que Estados Unidos necesitaba el “permiso” de organismos y organizaciones internacionales como base legal para usar la fuerza militar, citando el apoyo de la OTAN o una resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas como ejemplo de tales “bases legales” para actuar.¿Son “legal” y “legítimo” sinónimos?
Si la situación en España les suena familiar, es porque lo es. Lo que estamos viviendo en Estados Unidos es una previa de lo que ya está viviendo España. Nuestro propio país está en declive según el Índice dado el incesante gasto del gobierno federal y el insoportable crecimiento de la deuda nacional.
El fracaso del socialismo de Zapatero no sólo ha dejado a su propio partido en ruinas, sino que ha dejado una España en la que 1 de cada 5 españoles están en paro, 1 de cada 5 es pensionista y a todos les han recortado la pensión, 1 de cada 2 jóvenes aún no ha encontrado su primer trabajo, 1 de cada 8 negocios ha cerrado y 1 de cada 10 familias tiene a todos sus miembros en situación de desempleo.
Estados Unidos deberá estar firmemente junto a Israel en el enfrentamiento contra la creciente amenaza nuclear de Irán. Si Jerusalén decide ejercer su derecho a la legítima defensa, entonces Estados Unidos y sus aliados deberían apoyar esa decisión, no condenarla. La brutal dictadura de Teherán ha sido advertida, con suficiente antelación, de que sus reiteradas violaciones a sus obligaciones legales en virtud de los tratados internacionales que han firmado tendrán un costo cada vez caro