En la primera parte, este artículo destacaba la idea principal del discurso inaugural del Presidente Obama: el colectivismo. En esta segunda y última parte, hay otros puntos muy importantes que plantea el mandatario y que deben ser tenidos en cuenta para comprender el camino errado por el que Obama pretende orientar a Estados Unidos y el mundo.
Las dos cámaras del Congreso han votado ya para suspender el límite de la deuda hasta el 19 de mayo, para darles así a los legisladores más tiempo con el fin de que desarrollen un presupuesto. De este modo, el Senado elaboraría su primer presupuesto en tres años, por lo que los detalles de dicho presupuesto serán fundamentales.
Hace poco más de una semana, el presidente Barack Obama asumía su segundo y último mandato. Su discurso de asunción ha dejado de manifiesto que las segundas vueltas son liberadoras, al menos para quién asume el cargo. Esta característica se notó particularmente en el presidente americano, quién sin vueltas ni disimulo dejó claro que, según su visión, los principios fundacionales de Estados Unidos están ya obsoletos, que el debate no está entre sus opciones y que el cambio será inminente.
La Fundación Heritage ha publicado el siguiente comunicado:
El legado de la inmigración en Estados Unidos ha impulsado la fortaleza y la diversidad de nuestra nación, aunque nuestro sistema de inmigración se haya vuelto tan politizado y disfuncional que causa incalculables tragedias personales, sobrepasa la capacidad fiscal de los servicios públicos de muchos estados e impide que muchas personas persigan el Sueño Americano.
