Las sociedades necesitan encontrar maneras de hacer de la educación adulta algo mucho más accesible y mucho más convincente, incluyendo la alfabetización económica y financiera. Si los votantes están mal informados y son fácilmente influenciables por demagogos vendiéndoles políticas cortoplacistas y poco meditadas, hay poca esperanza de corregir el rumbo de las economías capitalistas.
Hoy en día, muchas personas piensan que la igualdad de derechos no es suficiente y exigen igualdad de resultados. Ellos ven las desigualdades, ya sea en ingresos o nivel educativo, como signo de injusticia. Tales afirmaciones son erróneas. Como todos somos diferentes, las desigualdades son el resultado natural de vivir en una sociedad libre.