La Constitución confiere el poder de encargarse de la política exterior al gobierno federal, específicamente al presidente y al Senado. El presidente lidera a la hora de elaborar la política exterior de Estados Unidos como jefe de la diplomacia de la nación con la facultad constitucional de firmar tratados y nombrar embajadores. Esta autoridad, sin embargo, se la otorga la Constitución al Senado mediante el poder de “consejo y consentimiento”: no sólo el Senado deberá aprobar los nombramientos presidenciales o tratados, sino que también puede modificar los tratados.
El 7 de octubre de 2012, el pueblo venezolano tendrá la oportunidad de elegir a un nuevo presidente. En los meses previos a las elecciones, es seguro que los venezolanos oirán un montón de retórica electoral con el desparpajo al que nos tiene acostumbrados el presidente Hugo Chávez, pero la pregunta es: ¿Cuánto van a poder escuchar a la oposición?
Hace veinte años el mundo vio cómo caía la Unión Soviética. El régimen “plantado por bayonetas”, como en una ocasión lo describió el presidente Ronald Reagan, no consiguió arraigarse y finalmente el imperio que se amuralló tras una Cortina de Hierro para aislarse de Occidente no pudo escudar a su pueblo de la refulgente luz de la democracia.
Pero la realidad de Cuba se parece poco a la narrativa sobre la pequeña isla valiente. La penuria de Cuba no tiene nada que ver con la decisión de Estados Unidos de no comerciar con la isla comunista, sino con que la isla sea comunista en primer lugar. Si el comunismo produjo miseria en Europa y Asia (donde la mitad de Alemania y Corea se quedaron estancadas bajo la represión mientras que sus mitades capitalistas prosperaban en libertad económica y política), ¿por qué iba a ser diferente el resultado en el Caribe?
El Colegio Electoral preserva el federalismo, motiva a los candidatos a formar coaliciones nacionales y otorga resultados electorales definitivos. El Colegio Electoral magnifica el margen de victoria de los candidatos presidenciales y, por tanto, confiere un sentido de legitimidad al nuevo presidente.