Al reunirnos con nuestras familias para celebrar Navidad y Hanukkah, deberíamos recordar que nuestra mayor bendición como americanos es la libertad de dedicarnos a nuestros eternos deberes para con Dios y la libertad de religión para libremente llevar a cabo su divina misión entre los hombres en la Tierra.
Y eso hicieron los Fundadores, creando un sistema que ha funcionado durante más de 200 años. Es un sistema que reconoce la libertad y la seguridad como amigas, no como rivales la una de la otra. Es importante que los americanos reconozcan hoy que, al ir cambiando el mundo, deberemos adaptarnos si queremos continuar conservando tanto la libertad como la seguridad.
La causa de la libertad ha perdido a un apasionado defensor con la muerte del expresidente checo, disidente y dramaturgo Vaclav Havel. El presidente Havel supo inspirar a los pueblos amantes de la libertad en toda Europa en 1989, el “año de los milagros”. Desafiando a uno de los regímenes más brutales y represivos de la historia, Havel llevó Checoslovaquia de la oscuridad del totalitarismo soviético a la luz de la democracia.