En un gesto poco habitual, Dilma Rousseff, presidenta de Brasil, canceló una visita a Estados Unidos alegando su descontento con la respuesta de la administración Obama a raíz de las acusaciones de espionaje contra la Agencia de Seguridad Nacional (NSA). Este embarazoso desaire debería obligar a la Casa Blanca a rectificar su política exterior en la región.
El artículo de opinión de Vladímir Putin publicado en el New York Times es un intento de dirigirse al pueblo americano pasando por encima de sus representantes electos. Para un profesional de la política exterior rusa, constituye también un acto de guerra informativa. Al fin y al cabo, Rusia ve a Estados Unidos como un competidor estratégico, por no decir un enemigo declarado, en la batalla por la influencia geopolítica en Medio Oriente, Europa y el resto del mundo.
Ni Putin ni Obama piensan que Estados Unidos sea excepcional. Para ellos, todos los seres humanos son simplemente ciudadanos del mundo.
Es bueno que el presidente ruso Vladímir Putin y el presidente americano Barack Obama hayan encontrado algo en lo que pueden estar de acuerdo. Por desgracia, ambos están equivocados.
Ni Putin ni Obama piensan que Estados Unidos sea excepcional. Para ellos, todos los seres humanos son simplemente ciudadanos del mundo.
Aunque hubo conmemoraciones oficiales del 11 de septiembre de 2001 y los americanos volvieron a llorar y a honrar las vidas perdidas hace 12 años, no debemos olvidar a los que perdieron la vida en Bengasi, Libia, hace ahora un año, porque el 11 de septiembre también marca el aniversario de la muerte del embajador de Estados Unidos en Libia, Christopher Stevens así como de Sean Smith, Glen Doherty y Tyrone Woods.