La incapacidad crónica de Chávez y compañía para decir la verdad u ofrecer verdadera transparencia en un asunto tan crítico para el futuro de esa nación apuntan al actual curso de falsedad, engaño y conspiración interna que se cierne cada vez más amenazante en los meses previos a las elecciones de octubre .
Al final, el mejor camino a seguir será que el pueblo sirio se gane su propio futuro sin intervención extranjera directa. Con gran valor continúan luchando contra Asad y continúan capeando el temporal de su violenta opresión en la esperanza de conseguir un mañana mejor. Cuando la polvareda se asiente, uno sólo puede desear que las tinieblas del terror y la muerte que vienen con ella y que se forme un gobierno con verdadera legitimidad.
Estados Unidos deberá estar firmemente junto a Israel en el enfrentamiento contra la creciente amenaza nuclear de Irán. Si Jerusalén decide ejercer su derecho a la legítima defensa, entonces Estados Unidos y sus aliados deberían apoyar esa decisión, no condenarla. La brutal dictadura de Teherán ha sido advertida, con suficiente antelación, de que sus reiteradas violaciones a sus obligaciones legales en virtud de los tratados internacionales que han firmado tendrán un costo cada vez caro
Estados Unidos deberá estar firmemente junto a Israel en el enfrentamiento contra la creciente amenaza nuclear de Irán. Si Jerusalén decide ejercer su derecho a la legítima defensa, entonces Estados Unidos y sus aliados deberían apoyar esa decisión, no condenarla. La brutal dictadura de Teherán ha sido advertida, con suficiente antelación, de que sus reiteradas violaciones a sus obligaciones legales en virtud de los tratados internacionales que han firmado tendrán un costo cada vez caro
La administración Obama debería desarrollar una estrategia proactiva que aborde el creciente conflicto mediante la inclusión de políticas que mitiguen las amenazas que Irán representa para la seguridad nacional de Estados Unidos, así como una respuesta coordinada en caso de que Israel ataque a Irán. Al hacerlo, la administración Obama deberá estar firmemente junto a Israel, reconociendo así el derecho de Tel Aviv a defenderse contra un régimen empeñado en “borrar [a Israel] de las páginas de la historia”.