A la hora de explicar cómo sus normativas ayudarían a las personas pobres y desfavorecidas, puede que los conservadores se parezcan demasiado a un equipo de fútbol americano que va directo hasta la línea de una yarda y justo entonces se arrodilla. Sus pétreos principios y normativas los impulsan, pero no dan el último pasito extra y explican cómo esas normativas ayudarían a todos los americanos, especialmente a aquellos que han tocado fondo y que son los que más necesitan que les echen una mano y les ofrezcan una salida.
Los datos en el Índice de Libertad Económica, publicado conjuntamente por la Fundación Heritage y el Wall Street Journal, demuestran que estos lectores del New York Times, están en lo cierto. La mejor manera de luchar contra la pobreza es permitir que la gente sea libre, no boicotear los productos fabricados por los pobres.
Como PovertyCure explica, las herramientas contra la pobreza incluyen el respeto de la dignidad humana, el trabajo honrado, el imperio de la ley, el gobierno limitado, familias sólidas, comunidades dinámicas y asociaciones de voluntarios, propiedad privada, iniciativa y libre intercambio y una cultura que promueva la confianza y la honradez.