Heritage ha creado su propia versión de “Julia” titulada Una mejor vida para Julia y en ella muestra cómo las personas se beneficiarían con reformas conservadoras como las del plan Para Salvar el Sueño Americano de la Fundación Heritage. La visión conservadora del futuro de Julia es una que faculta al individuo, no una que une sus éxitos a la expansión del gobierno federal.
¿Por qué la eurocrisis no va a desaparecer tan fácilmente? Porque incluso si los griegos y los demás adoptasen cada una de las efectivas políticas de crecimiento conocidas por la humanidad, aún así se quedarían con su problema de devaluación por resolver. Ningún fondo de rescate financiero de ningún tamaño puede resolverlo. Ninguna cantidad de recapitalización bancaria puede resolverlo. Los países en cuestión deben decidir qué devaluación llevar a cabo: externa o interna. La primera requiere abandonar el euro. La segunda probablemente lleve a una revolución y luego a la salida del euro.
¿Cómo es de cotidiano este despilfarro? Dado el tremendo tamaño y alcance del gobierno (que está previsto que gaste $6.3 billones este año) es imposible precisarlo. Pero igual de perniciosa que los incontables miles de millones derrochados es la enfermiza actitud que se ha apoderado de Washington y que se está extendiendo como una metástasis por todo el país. Es uno de los irresponsables derechos a beneficios por el que las personas que viven del monstruo burocrático automáticamente toman y gastan más a la vez que hacen menos, sin tener en cuenta a aquellos que alimentan sus apetitos.Esto no es lo que los Fundadores tenían en mente.
El estudio de la economía que no presta atención al detalle agrupa tanto gastos como impuestos; el estudio de la economía que se hace meticulosamente los analiza por separado así como en conjunto. Una vez distinguido esto, queda claro que la composición de la “austeridad” importa: las subidas de impuestos contraen la economía; los recortes al gasto hacen crecer la economía.
En lugar de centrarse en la crisis de deuda del país, en el desempleo o en la inminente vorágine fiscal, el presidente está poniendo sus esfuerzos en una política que da para un buen tema de conversación en su guerra contra los ricos. Lo que la nación necesita son soluciones serias para nuestra crisis de gasto y de deuda así como normativas que realmente creen empleo. Lo que no necesita son distracciones de los problemas que tenemos a mano.