La pasada semana, el presidente Obama anunció su intención de vetar la propuesta cuando avisó: “Rechazaré cualquier intento de vincular Keystone con el recorte de impuestos sobre la nómina”. Para ser completamente claros, la única parte de este proyecto de ley que significativamente creará empleos es la única parte que el presidente Obama está amenazando con vetar.
Incapaces de convencer a los americanos de que un nuevo estímulo de medio billón de dólares a pagarse con nuevos impuestos sea una buena idea —ni siquiera convencen a sus correligionarios del Partido Demócrata— ahora intentan que se apruebe subrepticiamente al menos una parte, empleando una narrativa simpaticona – pero falsa.