¿Sabía Ud. que de cada dólar que el gobierno gasta, 46 centavos son de dinero prestado? Es una deuda que tendrán que pagar nuestros nietos y bisnietos (Sí, no sólo nosotros y nuestros hijos…). Gastamos tanto que es aterrador.
Cada día tenemos que pedir prestado casi 4,000 millones de dólares… ¡¡Cada día!! Y todo para cubrir unos gastos que no podemos permitirnos.
El acuerdo de última hora al que se llegó en la mañana del pasado lunes entre las autoridades chipriotas y los responsables del Fondo Monetario Internacional (FMI) y de la Unión Europea (UE) está siendo aclamado desde Bruselas como un auténtico logro. Pero en realidad, el acuerdo simplemente oculta los graves problemas estructurales internos de la eurozona y probablemente no sea más que una solución temporal a unos problemas a largo plazo.
El fiasco del rescate financiero a Chipre continúa, elevando así la crisis de deuda de la eurozona, que ya dura cuatro años, a un nuevo nivel de volatilidad e incertidumbre.
En el corazón de la debacle subyace el sobredimensionado sector bancario de esta pequeña isla, que es ocho veces mayor que el tamaño de su economía. Pero el tercer miembro más pequeño de la Unión Europea (UE) tiene otro sector notablemente voluminoso y problemático: el sector público.
¿Cuánto estamos gastando en educación? En realidad, mucho más de lo que sabemos, pues al parecer los estados están ocultando algunos de los beneficios que reciben los profesores.
El experto de la Fundación Heritage Jason Richwine indica que: “Una contabilidad adecuada revelaría decenas de miles de millones de dólares en costos extras dedicados a las pensiones de los profesores, equivalentes a alrededor de $1,000 por estudiante en gasto no comunicado”.
Por primera vez en cuatro años, el Congreso de Estados Unidos se encuentra inmerso en un intenso debate presupuestario. Tómese un momento para decir al menos “¡Hurra!”, aunque sea de forma contenida. El gobierno federal se ha embarcado por fin en su responsabilidad más básica. Este es el precio exigido en febrero por los republicanos de la Cámara de Representantes a los demócratas del Senado para aumentar el límite de la deuda. Hasta aquí, todo perfecto.