¿Por qué la eurocrisis no va a desaparecer tan fácilmente? Porque incluso si los griegos y los demás adoptasen cada una de las efectivas políticas de crecimiento conocidas por la humanidad, aún así se quedarían con su problema de devaluación por resolver. Ningún fondo de rescate financiero de ningún tamaño puede resolverlo. Ninguna cantidad de recapitalización bancaria puede resolverlo. Los países en cuestión deben decidir qué devaluación llevar a cabo: externa o interna. La primera requiere abandonar el euro. La segunda probablemente lleve a una revolución y luego a la salida del euro.
Múltiples informes acerca de abusos de la asistencia social han llegado a los titulares de prensa en semanas recientes, desde la ganadora de un millón de dólares en la lotería recibiendo estampillas de comida hasta un traficante de drogas de Massachusetts tratando de usar dinero de la asistencia social para pagar su fianza y un club nocturno de Alabama anunciando la fiesta “Viernes de las Estampillas de Comida”.
Estos ejemplos ponen de relieve la necesidad de reformar un sistema de asistencia social que está contribuyendo a la cultura del tener derecho a beneficios. Un elemento crucial de la reforma es atajar los hinchados costos del Estado del Bienestar que se ha convertido en la parte que más rápido crece dentro del gasto público.
¿Cómo es de cotidiano este despilfarro? Dado el tremendo tamaño y alcance del gobierno (que está previsto que gaste $6.3 billones este año) es imposible precisarlo. Pero igual de perniciosa que los incontables miles de millones derrochados es la enfermiza actitud que se ha apoderado de Washington y que se está extendiendo como una metástasis por todo el país. Es uno de los irresponsables derechos a beneficios por el que las personas que viven del monstruo burocrático automáticamente toman y gastan más a la vez que hacen menos, sin tener en cuenta a aquellos que alimentan sus apetitos.Esto no es lo que los Fundadores tenían en mente.
el secretario del Tesoro Tim Geithner fue a los programas domingueros para erróneamente echarle la culpa de la enorme deuda del país directamente al presidente Bush. Sin embargo, Geithner pasa por alto la verdad y simplemente omite decir cuánto más hundido en deuda dejará el presidente Obama a Estados Unidos en el futuro.
En lugar de centrarse en la crisis de deuda del país, en el desempleo o en la inminente vorágine fiscal, el presidente está poniendo sus esfuerzos en una política que da para un buen tema de conversación en su guerra contra los ricos. Lo que la nación necesita son soluciones serias para nuestra crisis de gasto y de deuda así como normativas que realmente creen empleo. Lo que no necesita son distracciones de los problemas que tenemos a mano.