Además, a medida que la guerra en Afganistán se acerca a su undécimo año, Estados Unidos sigue confiando de manera en el apoyo de sus socios del mundo anglosajón. Mientras que Gran Bretaña, Australia y Canadá han estado codo a codo con Estados Unidos en esta guerra –una misión autorizada por la ONU y la OTAN— otros aliados europeos se han mantenido al margen y han dejado que los demás llevan la carga.
El exsenador Jim Talent (R-MO) apunta que: “La gran ironía de nuestro tiempo es que cuanto más ha crecido el gobierno federal, peor ha desempeñado sus funciones prioritarias de proveer la defensa nacional”. Ahora, después de todo el gasto en estímulo, rescates y los desbocados derechos a beneficios, Estados Unidos está viendo los resultados. El Congreso debe actuar ahora para contener el gasto de forma que pueda garantizar que la capacidad del gobierno de ejecutar su deber principal permanezca intacta.
WEBMEMO #3337 El viernes, 5 de agosto, Standard & Poor’s (S&P) rebajó la calificación crediticia de Estados Unidos desde AAA –la mejor de su clase— hasta AA+. De un plumazo, S&P envió dos mensajes distintos y de gran alcance. En primer lugar, como la Fundación Heritage y muchos otros advirtieron, las reducciones del gasto en el acuerdo negociado por el presidente Obama para subir el límite de la deuda eran total y infortunadamente inadecuadas. En segundo lugar, la economía global, la economía nacional y las finanzas de los estados, todas a …