El pueblo americano no está y no debería estar satisfecho con un 8% de desempleo, con una economía que apenas avanza y con una crisis fiscal inducida por el gasto que sigue sin resolverse. La economía de Estados Unidos tiene un gran potencial que sólo está esperando a verse liberado. Con las normativas correctas (como las propuestas en el plan Para Salvar el Sueño Americano de la Fundación Heritage) Estados Unidos puede solventar la crisis de la deuda nacional, reducir el gasto público y conseguir que la economía vuelva a su curso.
Si la mano de obra de alguien produce en torno a $8 la hora, ningún empleador lo contratará por más de esos ocho dólares. La empresa perdería dinero y pronto tendría que cerrar. Subir el salario mínimo hasta $9.80 la hora, como el senador Tom Harkin (D-IA) sugiere, pondría a muchos trabajadores sin experiencia fuera del mercado laboral.