En su columna del viernes en el Washington Post, Charles Krauthammer se refirió al incidente relativo a Churchill en el contexto de un artículo sobre el viaje de Mitt Romney a Gran Bretaña, contrastando el respeto de Romney hacia la “relación especial” entre Gran Bretaña y Estados Unidos con la indiferencia de Obama.
Las temidas palabras “Eso va en contra de la ley Smith-Mundt” causan un efecto escalofriante sobre la transparencia. No existe absolutamente ninguna razón por la que los americanos no deberían poder acceder a la información que el gobierno de Estados Unidos difunde al resto del mundo cada día. Puede que a los americanos les guste lo que oigan y vean. O puede que no. Pero se merecen la oportunidad de estar informados.
El discurso del vicepresidente Joe Biden en Nueva York la semana pasada reflejó el hecho de que el historial de política exterior de la administración Obama así como la Doctrina Obama son tan débiles que no ofrecen mucho material para mostrar en año electoral. El nivel de la falta de honestidad del vicepresidente Biden es asombroso. Tan deshonesta como su defensa a la trayectoria de Obama fue la caricatura del historial republicano que pintó el vicepresidente.