El movimiento de Sudamérica hacia una integración política y económica más cercana puede que sea inevitable. Sin embargo, poner a UNASUR en manos de un militante chavista antiamericano cuyo objetivo primordial será dirigir la UNASUR en dirección hacia la Revolución Bolivariana de Chávez es definitivamente un giro en la dirección equivocada.
El presidente Obama, a la vez que quiere reducir el uso de los combustibles fósiles, quiere usar los subsidios y los mandatos para aumentar la proporción de energías renovables. El presidente continúa presionando para incrementar los subsidios a las energías renovables a pesar del hecho de que subsidiar tecnologías poco rentables es un derroche y una pérdida económica. Por no mencionar que fomenta el capitalismo clientelista y la dependencia del gobierno.