La imagen del futuro de Medicare no es halagüeña y no hacer nada al respecto no mejorará la situación. Estados Unidos no puede más con el statu quo; es el momento de hechos y no palabras para los líderes en Washington y de realmente habiliten las reformas que aseguren que la promesa de Medicare se puede mantener para los que más la necesitan.
Parte del problema es la tentación de convertir la experiencia de los militares en una narrativa: guerra buena, guerra mala, amar a las tropas, odiar la guerra. Deberíamos rendir homenaje a las fuerzas armadas por su servicio y su sacrificio independientemente de nuestra opinión política. Y no deberíamos calcular cuánto nos importan en relación con lo que hace el gobierno. Nuestros hombres y mujeres de las fuerzas armadas son nuestros. Proceden de nuestros barrios. Lo que hagamos es lo más importante de todo.
A Obama le gustaría ser visto como alguien que reduce los impuestos y que ha demostrado templanza fiscal, pero también quiere seguir poniendo más impuestos y gastando. Pero tan cierto como que las manzanas caen del árbol hacia abajo, no hacia arriba, el presidente Obama es un gran despilfarrador que ha hecho cualquier cosa menos mostrar templanza fiscal. Simplemente, hay algunas leyes de la naturaleza que no pueden ser negadas.
Al abrigo de lo más profundo de la noche en la ciudad de Abbottabad, Pakistán, un equipo de los SEAL de la Armada descendió de sus helicópteros, abrió brecha en el complejo del cerebro terrorista Osama bin Laden y lo mató. El relato es del tipo de cosas de las que están hechas las películas que son éxitos de taquilla, pero muchos de los detalles son en su mayoría un secreto bien guardado. Eso era así hasta que la Casa Blanca de Obama concedió insólito acceso e información a los cineastas de Hollywood para su película sobre la incursión, que originalmente estaba previsto que se estrenase justo antes de las elecciones presidenciales de noviembre. Por inquietante que pueda parecer, no es la primera vez que esta Casa Blanca ha revelado información confidencial en dudosas circunstancias.
Si Estados Unidos de verdad quiere conservar sus derechos en el mar, entonces necesita reforzar la única herramienta que ha garantizado esos derechos a lo largo de la historia: una sólida Armada de Estados Unidos. Por desgracia, con el presidente Obama en el cargo, Estados Unidos está viendo su flota disminuida en tamaño y capacidad. Un solitario pedazo de papel no defenderá los intereses de Estados Unidos en el mar y tampoco lo hará el transferir miles de millones de dólares a una autoridad internacional en Jamaica para su redistribución por todo el mundo. La CONVEMAR no debería ser ratificada ni firmada y en su lugar Washington debería volver su atención a asegurarse de que la Armada de Estados Unidos tiene los recursos que necesita para proteger los intereses de Estados Unidos en alta mar.
China no es el único gobierno comunista que se interpone a la libertad. Muy cerca de los Cayos de la Florida, el régimen de Castro continúa manteniendo un férreo control sobre el pueblo cubano. Ayer se cumplieron los 110 años de la independencia de Cuba, pero tristemente 53 de esos años han transcurrido bajo la dictadura de los Castro.