¿Qué hacemos con la deuda? ¿Y con Obamacare? ¿Cómo afecta la pobreza a las madres solteras? ¿Cómo nos afecta la falta de libertad económica? Estas son algunas de las preguntas que durante el año 2013 hemos tratado de responder con nuestros gráficos en Libertad.org. Nuestros lectores han visitado nuestras páginas numerosas veces buscando respuestas gráficas a problemas concretos.
La arrogancia de las hipótesis del progresismo se puso de manifiesto al final de la ya trsitemente célebre conferencia de prensa del presidente Obama el 14 de noviembre. Sin la ayuda de su teleprompter, el presidente que osó rehacer la sexta parte de la economía de Estados Unidos hizo esta cándida confesión: “Lo que también estamos descubriendo es que comprar un seguro es complicado”.
Un juez de derecho administrativo de Denver, Colorado (un estado que en 2006 definió constitucionalmente el matrimonio como la unión de un hombre y una mujer), ha dictaminado que Jack Phillips, propietario de Masterpiece Cakeshop, violó la ley cuando se negó a hacer un pastel para una boda homosexual.
Mucho se ha hablado en estas semanas sobre las críticas del papa Francisco al libre mercado y la libertad económica. Pero la verdad es que este tipo de opinión no es nada nuevo. Lo noticioso fue que vinieran del papa – líder de la Iglesia Católica con un seguimiento que supera más de mil millones de feligreses.
Incluso antes de que el demócrata Terry McAuliffe derrotara por un estrecho margen al republicano Ken Cuccinelli en las elecciones a gobernador de Virginia, los cabilderos que representan a la comunidad empresarial ya se estaban pensando su relación con el Partido Republicano y planeando cómo oponerse al representante conservador en las primarias del año que viene.
Los que no apoyan el libre comercio dicen que Estados Unidos ha aprobado diversos tratados comerciales. “Y el resultado es siempre el mismo: las otras naciones se benefician de las pérdidas de Estados Unidos”.
Eso es totalmente erróneo. Según los datos de la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS) y de la Reserva Federal, el empleo en Estados Unidos ha subido un 15% desde que el NAFTA/TLCAN entró en vigor. Y la producción industrial de Estados ha subido un 40%. ¡Vaya diferencia!