La imagen de Venezuela que uno se lleva es la de un país que ha sido saqueado y que se está desmoronando, literal y figuradamente. La vida nocturna del centro de Caracas, otrora pujante, no es más que un recuerdo lejano. En la actualidad las calles están desiertas, rendidas ante las mafias y los narcotraficantes.
¿Sabía Ud. que de cada dólar que el gobierno gasta, 46 centavos son de dinero prestado? Es una deuda que tendrán que pagar nuestros nietos y bisnietos (Sí, no sólo nosotros y nuestros hijos…). Gastamos tanto que es aterrador.
Cada día tenemos que pedir prestado casi 4,000 millones de dólares… ¡¡Cada día!! Y todo para cubrir unos gastos que no podemos permitirnos.