Como es habitual, cualquier debate sobre el impresionante papel que el sector privado ha desempeñado en años recientes en el fomento de un desarrollo sostenible y con costos más efectivos, se queda siempre fuera de las discusiones de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, como se ha visto después de la reciente publicación de su informe de 2012.
Aquellos interesados en si China dice la verdad sobre su economía se deberían aferrar firmemente a un hecho: La Oficina de Estadísticas del Estado publica lo que el Partido comunista le permite publicar. Que el gobierno al completo es una herramienta del Partido constituye la base del sistema político de la República Popular de China (RPC).
La OEA, con Estados Unidos y los auténticos partidarios de la democracia representativa (incluido, esperemos, un Brasil aunque con inclinaciones izquierdistas), deberían trabajar para reconducir la situación hacia unas elecciones libres y justas y aunar el respaldo y el consenso interno dentro de Paraguay para una transición no conflictiva hasta las elecciones así como hacia la restitución del orden y la estabilidad en un país con problemas en su democracia.