No importa lo que la retórica electoral inspire en estos días, los hechos puros y duros hablan de una realidad distinta a la que nos quieren pintar. El presidente ha gastado demasiado y por el camino, nos ha endeudado mucho más de lo imaginado. Lo mejor que podríamos empezar hacer para alterar este rumbo a la bancarrota es empezar a frenar el gasto. Así evitamos terminar en la triste situación de Europa. Pero en año electoral, nos ofrecerán que nos van a dar más cosas, aunque no tengan con qué pagarlas.
A Obama le gustaría ser visto como alguien que reduce los impuestos y que ha demostrado templanza fiscal, pero también quiere seguir poniendo más impuestos y gastando. Pero tan cierto como que las manzanas caen del árbol hacia abajo, no hacia arriba, el presidente Obama es un gran despilfarrador que ha hecho cualquier cosa menos mostrar templanza fiscal. Simplemente, hay algunas leyes de la naturaleza que no pueden ser negadas.
el país del mundo que encabezó la lista de acreedores del año pasado no fue China. Y ciertamente no fue Estados Unidos. Fue Japón y puede que Ud. recuerde noticias como: “Japón no ha crecido durante los últimos 20 años”. Nadie piensa que Japón se esté apoderando del mundo, más bien al contrario: Japón está bajando puestos en las clasificaciones de las potencias económicas globales. ¿Cómo puede estar haciéndolo tan mal el mayor acreedor del mundo?
Mitt Romney ha hecho público su plan para reformar el enfermo sistema educativo de Estados Unidos. Se basa en la opción escolar, el empoderamiento de los padres y pide una mayor transparencia de resultados. Por el camino, amonesta a los sindicatos educativos –muy acertadamente– por oponerse a la reforma.
Al abrigo de lo más profundo de la noche en la ciudad de Abbottabad, Pakistán, un equipo de los SEAL de la Armada descendió de sus helicópteros, abrió brecha en el complejo del cerebro terrorista Osama bin Laden y lo mató. El relato es del tipo de cosas de las que están hechas las películas que son éxitos de taquilla, pero muchos de los detalles son en su mayoría un secreto bien guardado. Eso era así hasta que la Casa Blanca de Obama concedió insólito acceso e información a los cineastas de Hollywood para su película sobre la incursión, que originalmente estaba previsto que se estrenase justo antes de las elecciones presidenciales de noviembre. Por inquietante que pueda parecer, no es la primera vez que esta Casa Blanca ha revelado información confidencial en dudosas circunstancias.