Los medios de comunicación no dejan de mencionar que Estados Unidos “tiene 49.1 millones de pobres”, que la pobreza alcanza “niveles extremos”, que cada vez son más los que necesitan estampillas de comida para sobrevivir, y así por el estilo. Aunque no se puede discutir que haya gente en circunstancias de pobreza, primero habría que analizar qué constituye pobreza en Estados Unidos.
A principios de este año, la Fundación Heritage formuló su propio plan que logra mantener bajo el gasto bajo sin necesidad de tener que aumentar los impuestos para acabar con el déficit: Para Salvar el Sueño Americano: El Plan de Heritage para arreglar la deuda, reducir el gasto y restaurar la prosperidad.
Tres son los programas de derechos a beneficios que nos traen por la calle de la amargura: El Seguro Social, Medicare y Medicaid. Los políticos saben que estos tres programas son las vacas sagradas del presupuesto, temen siquiera hablar de recortes porque eso los dejaría expuestos a la ira electoral de muchos beneficiarios. Sin embargo, la cruda realidad nos dice que no podemos seguir por el mismo camino, pidiendo prestado dinero que no tenemos para cubrir el financiamiento de estos programas.
El número de americanos que pagan impuestos sigue disminuyendo y Estados Unidos está cerca del punto en el que la mitad de su población no tendrá que pagar impuestos por los beneficios que reciben del gobierno federal. En 2009, 64.3 millones de americanos dependían del Estado (léase: sus conciudadanos) para sus gastos diarios de vivienda, alimentos y atención médica.
Tres son los programas de derechos a beneficios que nos traen por la calle de la amargura: El Seguro Social, Medicare y Medicaid. Los políticos saben que estos tres programas son las vacas sagradas del presupuesto, temen siquiera hablar de recortes porque eso los dejaría expuestos a la ira electoral de muchos beneficiarios. Sin embargo, la cruda realidad nos dice que no podemos seguir por el mismo camino, pidiendo prestado dinero que no tenemos para cubrir el financiamiento de estos programas.
Como muestra el Gráfico de la semana, los americanos se enfrentan a la perspectiva de masivos incrementos de impuestos.
Si el 2001 y 2003 las reducciones de impuestos vencen el 31 de diciembre de 2012 y los americanos de clase media tiene que pagar el impuesto mínimo alternativo (AMT), los impuestos alcanzarán niveles sin precedentes. El presupuesto del presidente también aumentaría la carga fiscal global, aunque se extiendan los recortes de impuestos de Bush.