En su famoso discurso “Tiempo para elegir”, Ronald Reagan observó: “Éste es el tema de estas elecciones: si creemos en nuestra capacidad de autogobierno o si abandonamos la revolución americana y reconocemos que una pequeña élite intelectual, desde un lejano Congreso, puede planificar nuestras vidas mejor de lo que las podemos planificar nosotros mismos”.
El exsecretario del Tesoro Henry Paulson afirma que sin un impuesto sobre el dióxido de carbono, todos pagaremos el perjuicio del cambio climático “con creces” y que vamos a dejar el mundo en peor estado a nuestros nietos. Pero en realidad, un impuesto sobre el carbono perjudicaría a nuestros nietos.
La tensión entre los poderes estatales y federales por una prohibición permanente de los impuestos sobre el acceso a Internet centró el foco de atención la semana pasada en el Congreso.
A menos que éste vote a favor de su ampliación, el 1 de noviembre expirará una moratoria, promulgada por primera vez en 1998, que prohíbe que los gobiernos estatales y locales graven el acceso a Internet.