En un gesto poco habitual, Dilma Rousseff, presidenta de Brasil, canceló una visita a Estados Unidos alegando su descontento con la respuesta de la administración Obama a raíz de las acusaciones de espionaje contra la Agencia de Seguridad Nacional (NSA). Este embarazoso desaire debería obligar a la Casa Blanca a rectificar su política exterior en la región.
Los precios de las acciones y los tipos de cambio de mercados emergentes como la India e Indonesia se han visto gravemente afectados en estas semanas. La causa más inmediata es la simple noticia de que la Reserva Federal podría reducir la gigantesca cantidad de estímulos que ha estado aplicando a la economía mundial. Pero lo que realmente se está comprobando es el fracaso de disponer de dinero fácil a largo plazo como sustituto de la adopción de cambios económicos fundamentales.