¿Quién se podría oponer a medidas del tipo “Compre americano” que parecen respaldar a la industria americana y crear empleo? A primera vista, eso es lo que parece que hace la Ley de Banderas Nacionales. Pero si se mira de cerca, tales leyes no benefician a las industrias “nacionales” sino más bien a un reducido grupo de productores.
El informe sobre el producto interior bruto (PIB) publicado el pasado miércoles muestra que pocas cosas han cambiado en la economía durante el segundo trimestre del año. La estimación inicial de la Oficina de Análisis Económico (BEA) muestra que el crecimiento económico fue de sólo el 1.7% desde el 1 de abril al 30 de junio, bastante por debajo del ritmo al que debería estar creciendo la economía en este momento de recuperación tras una recesión.
Es esa época del año otra vez y las ventas para la vuelta al colegio van a todo vapor. Pero antes de que los padres aprovechen entusiasmados todas las gangas, harían bien en tener en cuenta este hecho preocupante: casi todo lo que compran, desde mochilas, loncheras hasta lápices, cuesta más debido a los aranceles – los impuestos a las importaciones.