Si al sobreendeudamiento le añadimos los aumentos de impuestos con que amenaza el presidente, su Obamacare, su incesante entrometimiento en los negocios [ya sea a través de la Agencia de Protección Ambiental (EPA) o de la Junta Nacional de Relaciones del Trabajo (NLRB)] y la incertidumbre que estas iniciativas generan, todo eso está lastrando el crecimiento, la inversión y la creación de empleos hoy en Estados Unidos.
Como vimos en la conferencia de prensa de ayer, el presidente Obama no va a liderar en el asunto del límite de la deuda. Ni va a a llegar a un compromiso o a jugar un papel mediador. Está más interesado en culpar a otros por sus problemas, exponiendo otras soluciones demagógicamente y presentándose a la reelección. Es por esto por lo que los conservadores necesitan que se les recuerde que no cedan a las tácticas del miedo. La pasada noche, nuestra organización hermana, Heritage Action for America, anunció que …
Probablemente todo lo que oiga de los progres y su caja de resonancia en los medios de comunicación acerca de impuestos bajos es que no funcionan — que son un fracaso a la hora de propiciar el crecimiento económico o del empleo. La prueba A de esta disparatada proposición son los recortes de impuestos de Bush. La izquierda quiere que Ud. acepte como ortodoxia que esa política fue un fracaso.