Dos fuerzas enfrentadas están en estos momentos luchando por el sistema educativo K-12 de Estados Unidos.
Una supone una iniciativa para inculcar la opción escolar en un sistema que lleva mucho tiempo estancado, facultando a los padres con la capacidad de enviar a sus hijos a la escuela que satisfaga sus necesidades de aprendizaje específicas. La otra es un empeño por centralizar aún más la educación mediante los Estándares Centrales Comunes y sus exámenes a nivel nacional.
¿Cuánto estamos gastando en educación? En realidad, mucho más de lo que sabemos, pues al parecer los estados están ocultando algunos de los beneficios que reciben los profesores.
El experto de la Fundación Heritage Jason Richwine indica que: “Una contabilidad adecuada revelaría decenas de miles de millones de dólares en costos extras dedicados a las pensiones de los profesores, equivalentes a alrededor de $1,000 por estudiante en gasto no comunicado”.