La Corte Suprema ha hablado, pero en el genio de la cimentación de nuestro gobierno constitucional, los Padres Fundadores incluyeron acertadamente el equilibrio de poderes entre nuestros tres equidistantes poderes de gobierno. Por tanto, con la reciente decisión de la Corte Suprema de validar el mandato individual de la Ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud Asequible (PPACA), más conocida como Obamacare mediante la coacción vía impuestos, ahora se ha proporcionado a nuestro poder legislativo una oportunidad para “controlar” la lectura por parte del Poder Judicial de nuestra Constitución.
El pueblo americano sabe que este año marcará un punto de inflexión en la historia de Estados Unidos. Tenemos una gran decisión que tomar entre, por un lado, un gobierno constitucional y limitado y por el otro, el Leviatán en la forma de un gobierno gigantesco. Es hora de la total derogación de Obamacare.
La libertad religiosa es la piedra angular del experimento americano, aunque cada vez sufre más ataques. Es por eso por lo que muchos americanos se están uniendo a la Quincena por la Libertad al pasar las dos semanas previas al 4 de Julio (del 21 de junio al 4 de Julio) expresando su gratitud por la libertad religiosa y pidiendo una mayor protección para este apreciado derecho.
Los responsables políticos de Estados Unidos deberían comprender la primacía de la libertad religiosa en el orden constitucional americano y trabajar para proteger esa libertad, no para socavarla. Una firme concepción de la religión es un importante sostén para la libertad religiosa — libertad no simplemente para creer o enseñar ciertas doctrinas sino para vivir la fe de cada cual en todos los aspectos de la vida.