El Congreso no debería aumentar el límite de la deuda sin poner el gasto bajo control. La legislación del límite de la deuda debería poner a Estados Unidos camino de la reducción del gasto federal y el endeudamiento a la vez que se preserva la capacidad de proteger a América sin subir los impuestos.
La propuesta de la Banda de los Seis es totalmente inadecuada para que el Congreso cumpla con la solemne responsabilidad de proveer la seguridad de la nación. Los partidarios del plan ofrecen sólo vagas descripciones acompañadas por cifras inciertas y pidiendo al Congreso que promulgue la propuesta y que el Presidente la firme por la vía rápida. ¿No les suena a la reedición de TARP?
La mejor solución es transformar estos programas de una manera que podría dar a los miembros de AARP la confianza de que van a tener seguridad económica en la jubilación, que el Seguro Social y Medicare seguirán funcionando durante décadas y que sus nietos tendrán el mismo tipo de futuro promisorio y pleno de oportunidades que ellos tuvieron. Sin duda, esa es la clase de legado que los miembros de AARP quieren dejarles.
Hoy, la Cámara de Representantes de Estados Unidos vota un plan patrocinado por los republicanos conocido como “Recortar, Limitar y Balancear” (CCB) que “reduciría el gasto en $5.8 billones en 10 años, pondría un límite al gasto futuro y exigiría que el Congreso apruebe una enmienda constitucional para balancear el presupuesto federal antes de aumentar el límite de la deuda en $2.4 billones”