Estados Unidos deberá estar firmemente junto a Israel en el enfrentamiento contra la creciente amenaza nuclear de Irán. Si Jerusalén decide ejercer su derecho a la legítima defensa, entonces Estados Unidos y sus aliados deberían apoyar esa decisión, no condenarla. La brutal dictadura de Teherán ha sido advertida, con suficiente antelación, de que sus reiteradas violaciones a sus obligaciones legales en virtud de los tratados internacionales que han firmado tendrán un costo cada vez caro
El presidente Obama tiene razón al afirmar que la intervención militar no es la solución para Siria, pero es un error frenar las críticas e imponer ligeras sanciones a un régimen que está asesinando brutalmente a su pueblo. Estados Unidos debe tomar medidas para ayudar a provocar la caída de Assad y poner fin a los brutales ataques del dictador contra su pueblo.
Respaldar organizaciones internacionales no carece de consecuencias. Es una carga, aunque a veces es una carga que vale la pena. Pero negarse a reconocer las limitaciones de las organizaciones internacionales y su potencial para causar daños perjudica al pueblo americano que a menudo paga por la mayor parte de las actividades de organizaciones internacionales, tanto por las beneficiosas como por las perjudiciales.
Con la muerte de Villar, 2012 comienza con otro desafiante acto de protesta decisiva, dirigida a mantener la atención del mundo concentrada no en los pequeños ajustes económicos que están ocurriendo en Cuba ni en la saga de la lucha de Fidel Castro con la mortalidad humana, sino donde debería estar: En la lucha por la libertad y la dignidad de humildes cubanos como Villar.
A pesar del aumento de la beligerancia de Irán –los lanzamientos de prueba de nuevos misiles, las amenazas de cerrar el Estrecho de Ormuz y el anuncio de la producción de su primera varilla de combustible nuclear, Grecia, Italia y España están reacios a aceptar sanciones más duras. El petróleo iraní constituye el 35% de las importaciones de petróleo de Grecia, aumentando los temores de que un corte al suministro de petróleo profundizaría aún más los problemas económicos del país. Italia está de acuerdo con las sanciones al petróleo, en teoría, pero quiere que se excluyan sus actuales contratos.