El presidente Obama es de sobra conocido por su lealtad hacia sus socios y aliados políticos más cercanos, pero la nominación de Susan Rice como Asesora de Seguridad Nacional muestra que su preocupación por los verdaderos asuntos que amenazan la seguridad de Estados Unidos sigue siendo cuestionable.
Nuevos y escalofriantes detalles surgieron ayer acerca del escándalo de los seguimientos realizados por el IRS, cuando los representantes de seis grupos conservadores testificaron ante el Congreso sobre el control y las exigencias a las que se enfrentaron debido a los burócratas de la administración Obama.