En una proclamación presidencial de 1988, Reagan conmemora a Colón por su espíritu: “Era un soñador, un hombre de gran visión y coraje, un hombre lleno de esperanza por el futuro y con la determinación de soltar amarras hacia lo desconocido y navegar por un mar inexplorado buscando la satisfacción de descubrir lo que allí hubiese. Mézclenlo todo y se podría decir que Colón fue el inventor del Sueño Americano”.
En mayo de este año, un senador del Partido Demócrata escribió un artículo en el Washington Post pidiendo que se empleara una ley diseñada para luchar contra el crimen organizado contra los científicos que se muestran escépticos frente a la teoría de que estamos ante un cambio climático catastrófico provocado por el hombre.
Nunca desde la crisis de los misiles de Cuba el mundo había estado más cerca del cataclismo como hoy; evitarlo dependerá de la fortaleza de Occidente y de la inteligencia en la selección de los apoyos y del manejo de la diplomacia y la fuerza para que se pueda evitar un conflicto que pueda llegar a adquirir unas dimensiones que no se nos ocurrirían en nuestras peores pesadillas.