El pasado día 9 dimitió el director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), David Petraeus. Hay pocos puestos en el gobierno más vitales que el del jefe de la agencia cuya principal responsabilidad es proporcionar la información de inteligencia estratégica que los presidentes utilizan para tomar sus decisiones más urgentes sobre seguridad nacional y política exterior. Además, la agencia realiza sensibles operaciones encubiertas para proteger los intereses de Estados Unidos, muchas de ellas muy arriesgadas.
Los americanos podrían tener que esperar otros cinco años para ver una vuelta a un nivel de empleo normal, dado el lento ritmo de la economía de Estados Unidos. Después de cerca de cuatro años en el cargo, el presidente Obama ha estado a la cabeza de la peor recuperación económica desde los años 60.
Ahora que el presidente Obama ya no se enfrentará nunca más a una reelección, es momento de que acabe la campaña electoral. La perpetua retórica política y las promesas ya no tienen importancia. Se necesita acción (y liderazgo) en algunos asuntos apremiantes que amenazan a Estados Unidos. El sustento, la protección y la libertad del pueblo americano están amenazados.