Malala Yusafzai tenía 11 años cuando se convirtió sin quererlo en la voz de millones de niñas musulmanas de Pakistán y Afganistán que quieren acudir la escuela.
En un conmovedor vídeo aparecido en 2009 en el New York Times y mediante su blog sobre cómo es la vida bajo la ocupación talibán en el valle de Swat, en Pakistán, Malala se atrevió a compartir su más profunda aspiración: tener libertad para aprender.