Si alguna vez ha comprado Ud. algo en Internet, por teléfono o por catálogo, quizás haya advertido que cuando compra en algunas tiendas, Ud. no paga ningún impuesto estatal sobre las ventas, pero si compra en otras tiendas, sí lo hace. Eso es debido a una sentencia de la Corte Suprema que protegía a las empresas de cierto estado de las garras de otros estados hambrientos por recaudar. Pero un nuevo proyecto de ley que se está abriendo paso a través del Congreso cambiaría todo eso, convirtiendo a cada comerciante minorista online en un recaudador del impuesto sobre las ventas. Y se trata de una legislación que el Congreso debería rechazar.
Es difícil negar los beneficios de trabajar para el Tío Sam: excepcionales beneficios, buen sueldo y gran seguridad en el empleo. Aunque algunos empleados del gobierno pudieran levantar los brazos como protesta al enfrentarse con los hechos, una nueva encuesta revela que cerca de la mitad de los empleados públicos dicen ya que los empleados del sector privado trabajan más duramente que ellos.
Como un reloj, el presidente ha vuelto a su solución política favorita: subir los impuestos. Cuando los precios del combustible subieron, pidió mayores impuestos sobre las compañías petroleras. Cuando quiso tratar de crear empleos, pidió mayores impuestos para pagar el gasto de los estímulos económicos. Cuando la atención médica necesitó un arreglo, pidió mayores impuestos para financiar Obamacare. Si el presidente Obama quisiera de verdad ser justo, buscaría una reforma fiscal como la del “Nuevo Impuesto Único” de la Fundación Heritage, incluido en su plan Para Salvar el Sueño Americano.