En Washington, es costumbre que la administración presidencial haga públicas los viernes a las cinco de la tarde aquellas noticias que no le gustan, “enterrándolas” así en la maraña informativa del fin de semana. De modo que vale la pena estar atento al momento cuando todos salen del trabajo a disfrutar del fin de semana.
Precisamente, a última hora del viernes pasado, el Departamento de Estado hizo pública una revisión medioambiental positiva del oleoducto Keystone XL. Un oleoducto que transportaría el petróleo de Canadá hasta las refinerías de Texas y cuya construcción ha estado retrasando el presidente Obama durante más de tres años.
Estados Unidos ha estado entusiasmado durante toda la semana con los vestidos, las estrellas, los ganadores y las películas triunfadoras. Pero el aspecto más importante de los Óscar es el drama que se sigue representando en la vida real.
No es algo inusual que los actores de Hollywood hagan uso de su estrellato para llamar la atención sobre los derechos humanos y las causas humanitarias. Pero resulta sorprendente que lo hagan en una iniciativa para hacer lo correcto en lo referente a la seguridad nacional de Estados Unidos.
Algunos antiguos responsables del Partido Republicano están exhortando a la Corte Suprema para que redefina el concepto de matrimonio para toda la nación. Sin embargo, el respaldo al matrimonio como la unión de un hombre y una mujer es esencial para los principios americanos (y conservadores). De hecho, nada podría ser menos conservador que exhortar a un tribunal activista para que redefina una institución esencial de la sociedad civil.
Ya es oficial: Se estima que durante los próximos 75 años, la Ley de Cuidado de Salud Asequible (Obamacare) añadirá $6.2 billones al déficit primario, según la previsión más realista del gasto federal presentada en un nuevo informe de la Oficina de Contabilidad del Gobierno (GAO), el organismo independiente de control fiscal del Congreso.