en la Fundación Heritage nos mantendremos firmes en defensa de los principios fundacionales de nuestra nación. Estamos impacientes por encabezar la lucha para derogar esta ley intolerable –Obamacare– y estamos agradecidos por su respaldo a nuestras iniciativas para salvar el Sueño Americano para la siguiente generación.
Aunque la administración y algunos otros han sido rápidos a la hora de celebrar la decisión de la Corte Suprema de anular tres de las disposiciones de la ley estatal de Arizona (las que buscaban regular el registro de extranjeros, a los extranjeros en búsqueda de empleo y el arresto de personas basado en una posible expulsión) la parte más significativa de la decisión radica en lo que la Corte optó por ratificar.
La Corte Suprema ha hablado, pero en el genio de la cimentación de nuestro gobierno constitucional, los Padres Fundadores incluyeron acertadamente el equilibrio de poderes entre nuestros tres equidistantes poderes de gobierno. Por tanto, con la reciente decisión de la Corte Suprema de validar el mandato individual de la Ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud Asequible (PPACA), más conocida como Obamacare mediante la coacción vía impuestos, ahora se ha proporcionado a nuestro poder legislativo una oportunidad para “controlar” la lectura por parte del Poder Judicial de nuestra Constitución.
El pueblo americano sabe que este año marcará un punto de inflexión en la historia de Estados Unidos. Tenemos una gran decisión que tomar entre, por un lado, un gobierno constitucional y limitado y por el otro, el Leviatán en la forma de un gobierno gigantesco. Es hora de la total derogación de Obamacare.