Dos investigadores pertenecientes a la Comisión de Evaluación de la Amenaza de un Ataque de Pulso Electromagnético (EMP) contra Estados Unidos, ordenada por el Congreso en 2010, defienden el punto de vista de proteger a Estados Unidos frente a un posible ataque EMP por parte de terroristas o de algún estado paria mediante armas nucleares y cuyas consecuencias serían catastróficas.
¿Recuerda la frase de la campaña electoral del presidente Obama de que “al-Qaeda está en desbandada”? Bien, pues la incursión terrorista en Bengasi, Libia, del pasado 11 de septiembre, le obligó a tener que tragarse esas palabras o al menos a tener que omitirlas durante el mes de octubre en su letanía de logros de cómo supuestamente había convertido el mundo en un lugar más seguro.
El actor de Hollywood Ben Affleck acude hoy al Congreso con todo el peso de su estrellato para dar testimonio de la situación de la seguridad en la República Democrática del Congo (RDC), así como sus implicaciones para Estados Unidos. Durante la audiencia en el Congreso, Affleck estará acompañado por el analista de la Fundación Heritage James Jay Carafano, que explicará por qué debería la administración Obama pensarse dos veces su respaldo a la misión de paz de la ONU en aquel país.
Durante los últimos cuatro días, los militantes islamistas de Gaza han disparado más 840 cohetes contra Israel. Por primera vez, los cohetes de Hamás han alcanzado las afueras de Jerusalén y Tel Aviv, fruto del contrabando de cohetes iraníes con Gaza. El aumento del alcance y la sofisticación de los cohetes palestinos ha ampliado también el alcance de los terroristas, que pueden ahora amenazar a la mitad de la población de Israel.