Los magistrados están decididos a mantener el secreto de la conferencia hasta que la decisión se presente al público. Así, mientras que la conferencia de hoy marca un día importante, vamos a tener que esperar hasta junio para conocer la decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos. Pero el Congreso no debería esperar a la Corte para salvarlo de sus propias fechorías. El Congreso debe derogar Obamacare ya.
Por si se lo perdió, ayer tuvo lugar una representación increíble en el Senado de Estados Unidos. Los progresistas dieron un espectáculo típico de un año electoral, alentados por el mismísimo presidente Barack Obama, y con el que intentaron imponer mayores impuestos sobre la industria petrolera como castigo por sus ganancias mientras que los precios del combustible están en su máximo histórico.
Pero sea que ratifique o derogue Obamacare, todo o en parte, la Corte no tiene la última palabra sobre este tema. Esta recae en última instancia sobre el pueblo americano, a través de sus representantes en el Congreso, para que decidan el futuro de la atención médica en Estados Unidos y si el gobierno federal actuará dentro de sus límites constitucionales. Obamacare debe ser totalmente derogada.
La Agencia de Protección Ambiental (EPA) acaba de publicar una nueva norma para regular las emisiones de CO2 en las centrales eléctricas, lo que en la práctica prohibe nuevas centrales eléctricas con carbón, ya que sus estándares de emisiones son demasiado bajos para que los puedan cumplir las instalaciones convencionales que usan carbón.
El plan Para Salvar el Sueño Americano de la Fundación Heritage ofrece un plan de acción que todas las propuestas presupuestarias deberían seguir: Cambiar y simplificar el código tributario, reducir el gasto burocrático y regulador así como comenzar a reformar Medicare, el Seguro Social y Medicaid, de modo que aquellos que más lo necesiten puedan contar con ellos. Es una buena señal que las voces conservadoras en Washington estén proponiendo ideas para ayudar a impedir el desastre fiscal de Estados Unidos. Ahora es el momento de que el Congreso obre en consecuencia.